POSTERIOR CORE TRAINING: ejercicios de extensión y anti-Flexión
- Manuel Gomez
- 19 nov 2024
- 4 Min. de lectura
El core posterior, compuesto por los músculos de la espalda baja, los glúteos y los isquiotibiales, es fundamental para la estabilidad de la columna, la postura y la transferencia de fuerza en movimientos funcionales. Mientras los ejercicios para el core anterior y lateral tienden a llevarse el protagonismo, el core posterior desempeña un papel crucial en la prevención de lesiones y el rendimiento físico.
El objetivo de este artículo es profundizar en los ejercicios de extensión dinámica y anti-flexión isométrica, que fortalecen la parte posterior del core y ayudan a mantener la columna estable bajo carga o movimiento. Analizaremos la anatomía funcional, los beneficios de este tipo de entrenamiento, los ejercicios clave y las mejores prácticas para implementarlos correctamente.
Anatomía funcional del core posterior
El core posterior incluye una red de músculos que trabajan en conjunto para resistir fuerzas externas y permitir el movimiento eficiente de la cadera y la columna vertebral. Estos músculos son fundamentales para la extensión dinámica (como enderezar la columna o extender la cadera) y para resistir la flexión hacia adelante, manteniendo la columna en una posición neutra.
Principales músculos involucrados:
Erectores espinales:
Recorren ambos lados de la columna vertebral desde la base del cráneo hasta la pelvis.
Función: Extienden la columna vertebral y resisten la flexión hacia adelante bajo carga.
Glúteo mayor:
Es el músculo más grande del cuerpo y principal motor de la extensión de cadera.
Función: Estabiliza la pelvis y genera potencia en movimientos como levantamientos y saltos.
Isquiotibiales:
Músculos de la parte posterior del muslo que conectan la pelvis con la tibia.
Función: Asisten en la extensión de cadera y estabilizan la pelvis durante movimientos dinámicos.
Multífidos:
Pequeños músculos profundos que estabilizan las vértebras individuales.
Función: Proveen soporte segmentario y ayudan a mantener la alineación de la columna.
Cuadrado lumbar:
Ubicado en la parte baja de la espalda, entre la pelvis y las costillas.
Función: Estabiliza la región lumbar y ayuda a resistir la inclinación lateral y la flexión.
Importancia del entrenamiento del core posterior
Un core posterior fuerte es esencial para la estabilidad funcional y el equilibrio muscular del tronco. Trabajar esta región no solo mejora la fuerza y la potencia, sino que también ayuda a proteger la columna lumbar de lesiones, sobrecargas y movimientos incorrectos.
Principales beneficios:
Prevención de lesiones:
Un core posterior fuerte reduce el riesgo de lesiones en la zona lumbar, especialmente durante actividades que involucran cargas pesadas o movimientos repetitivos.
Postura óptima:
Los músculos del core posterior contrarrestan el colapso hacia adelante, favoreciendo una alineación adecuada de la columna vertebral.
Mejora del rendimiento físico:
Movimientos como correr, saltar y levantar pesas dependen de una base sólida en el core posterior para transferir fuerza entre las extremidades.
Resistencia y estabilidad:
Fortalecer el core posterior permite resistir fuerzas externas que intentan flexionar la columna, lo que mejora la estabilidad durante ejercicios dinámicos y actividades funcionales.
Ejercicios de extensión y anti-Flexión
El entrenamiento del core posterior incluye dos enfoques principales:
Ejercicios de extensión dinámica, que fortalecen los músculos al mover activamente la cadera y la columna hacia la extensión.
Ejercicios de anti-flexión isométrica, que desarrollan la capacidad de resistir fuerzas que intentan doblar la columna hacia adelante.
Ejercicios de extensión dinámica
Deadlift (Peso muerto):
Cómo hacerlo: Levanta una barra desde el suelo manteniendo la espalda recta. Usa la fuerza de los glúteos, isquiotibiales y piernas para elevar la carga.
Músculos trabajados: Glúteos, isquiotibiales, erectores espinales.
Beneficio: Refuerza la fuerza y potencia del core posterior bajo carga pesada.
Hip & Back Extension en GHD (Glute Ham Developer):
Cómo hacerlo: Coloca las caderas en el borde del GHD, baja el torso hasta que esté perpendicular al suelo y luego elévalo manteniendo la columna neutra.
Músculos trabajados: Glúteos, erectores espinales, isquiotibiales.
Beneficio: Mejora la fuerza de extensión de cadera y estabiliza la zona lumbar.
Hip Thrust:
Cómo hacerlo: Apoya la parte superior de la espalda en un banco y eleva las caderas con una barra sobre ellas hasta formar una línea recta desde los hombros hasta las rodillas.
Músculos trabajados: Glúteos e isquiotibiales.
Beneficio: Fortalece la extensión de cadera y mejora la estabilidad pélvica.
Kettlebell Swing:
Cómo hacerlo: Flexiona las caderas hacia atrás y utiliza un movimiento explosivo para balancear la kettlebell hacia adelante, extendiendo las caderas.
Músculos trabajados: Glúteos, isquiotibiales, espalda baja.
Beneficio: Incrementa la potencia y el control dinámico de la extensión de cadera.
Glute Ham Raise (GHR):
Cómo hacerlo: Con los pies fijados en una máquina de GHD, baja el torso hacia el suelo controladamente y usa los isquiotibiales para regresar a la posición inicial.
Músculos trabajados: Isquiotibiales, glúteos, espalda baja.
Beneficio: Refuerza la conexión entre la cadera y la columna.
Ejercicios de anti-flexión Isométrica
Superman Hold:
Cómo hacerlo: Acuéstate boca abajo y eleva simultáneamente los brazos, el pecho y las piernas del suelo. Mantén la posición mientras contraes el core posterior.
Músculos trabajados: Erectores espinales, glúteos, isquiotibiales.
Beneficio: Desarrolla estabilidad isométrica y resistencia en el core posterior.
GHD Back Extension Hold:
Cómo hacerlo: Colócate en un GHD con el torso alineado y mantén la posición isométrica.
Músculos trabajados: Erectores espinales, glúteos.
Beneficio: Fortalece la estabilidad lumbar y la resistencia al colapso.
Plank:
Cómo hacerlo: En posición de plancha alta, arrastra una banda con un brazo mientras estabilizas el tronco, evitando el colapso hacia adelante.
Músculos trabajados: Core profundo, glúteos, erectores espinales.
Beneficio: Refuerza la resistencia isométrica del core posterior.
Bird Dog Isométrico:
Cómo hacerlo: Desde posición de cuadrupedia, extiende un brazo y la pierna contraria, manteniendo la estabilidad durante 10-30 segundos.
Músculos trabajados: Multífidos, glúteos, erectores espinales.
Beneficio: Mejora la coordinación y estabilidad del core.
Farmer’s Carry Pesado:
Cómo hacerlo: Camina cargando pesas pesadas en ambas manos mientras mantienes una postura erguida.
Músculos trabajados: Erectores espinales, core profundo, glúteos.
Beneficio: Desarrolla estabilidad lumbar y resistencia bajo carga.
Consideraciones clave para un entrenamiento efectivo
Técnica estricta: Mantén la columna neutra durante todos los ejercicios para evitar tensiones en la zona lumbar.
Progresión adecuada: Comienza con cargas ligeras y ejercicios básicos antes de avanzar a movimientos más desafiantes.
Equilibrio muscular: Combina el entrenamiento del core posterior con ejercicios para el core anterior y lateral para un desarrollo completo.
Conclusión
El entrenamiento del core posterior mediante ejercicios de extensión dinámica y anti-flexión isométrica es esencial para fortalecer la zona lumbar, los glúteos y los isquiotibiales.
Esto no solo mejora la estabilidad y la postura, sino que también previene lesiones y potencia el rendimiento físico.
Incorpora estos ejercicios a tu rutina semanal y disfruta de un core fuerte y funcional.
COACH MANU
Comments