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Dolor de hombro en el box PARTE III: estrategias de prevención

El hombro es una de las articulaciones más utilizadas en el box y también una de las más lesionadas. La mayoría de las molestias se deben a errores prevenibles relacionados con la programación, el volumen de entrenamiento o la falta de preparación física específica. La buena noticia es que con una estrategia adecuada, la incidencia de dolor de hombro puede reducirse de forma significativa.

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En este capítulo revisamos los principios clave de prevención, proponemos rutinas prácticas de 15 minutos  que se puede hacer antes de entrenar y presentamos opciones de escalado seguro para movimientos overhead y gimnásticos.


Principios de prevención en el hombro


1. Progresión técnica adecuada

Muchos atletas se precipitan hacia movimientos avanzados como kipping, butterfly o muscle ups sin haber consolidado la fuerza estricta necesaria. Este error multiplica el riesgo de lesión de labrum (SLAP), la lesión más grave en el hombro del box.


La progresión correcta exige dominar primero los patrones estrictos: dominadas, dips y presses controlados. Solo cuando la fuerza y el control son suficientes se debe avanzar a variantes con impulso.

La paciencia en esta progresión no es un freno, sino la garantía de que el hombro estará preparado para resistir las demandas de los movimientos gimnásticos más complejos.

2. Equilibrio entre empuje y tracción

El equilibrio entre empuje y tracción es fundamental para mantener hombros sanos. En muchos boxes se acumula un alto volumen de pressing (push-ups, handstand push-ups, bench press) en comparación con pulling (pull-ups estrictos, ring rows, remos).


Esto provoca que los músculos anteriores, como pectorales y deltoides, se fortalezcan más que la musculatura posterior encargada de estabilizar la escápula. Este desequilibrio genera tracciones anómalas en la glenohumeral, sobrecargando la parte anterior del hombro.

La solución es simple: por cada sesión con pressing debería incluirse trabajo de tracción, asegurando una relación push/pull más equilibrada en la programación semanal.

3. Fortalecimiento del manguito rotador y estabilizadores escapulares

El manguito rotador y los músculos que controlan la escápula (trapecio inferior, medio y serrato anterior) son los auténticos guardianes del hombro. Cuando están débiles, el húmero tiende a desplazarse dentro de la cavidad, lo que incrementa el riesgo de pinzamiento y tendinopatías.


Ejercicios sencillos como rotaciones externas con banda, face pulls, Y-T-W en banco inclinado o carries unilaterales son herramientas muy eficaces para reforzar esta musculatura. Integrar este tipo de trabajo de forma regular, al menos dos veces por semana, ayuda a mejorar la estabilidad dinámica y a proteger al hombro frente a las cargas del entrenamiento.


4. Movilidad torácica y escapular

Un hombro sano depende tanto de la movilidad glenohumeral como de la extensión torácica y la rotación escapular. Cuando la columna torácica está rígida o la escápula no rota hacia arriba, el espacio subacromial se reduce y los tendones quedan atrapados en los gestos overhead.


Esto no solo causa dolor, sino que también limita el rendimiento. Ejercicios de movilidad como foam roller torácico, wall slides o estiramientos específicos del pectoral menor ayudan a restablecer la mecánica natural.

Trabajar la movilidad torácica y escapular a diario, incluso en el calentamiento, es una medida sencilla para prevenir lesiones y mejorar la técnica.

5. Gestión de la carga

El volumen acumulado overhead y la frecuencia de gimnásticos deben estar cuidadosamente planificados. Programar sesiones consecutivas con alta demanda overhead es uno de los errores más habituales en los boxes.


La fatiga reduce la activación del manguito rotador y favorece el fallo técnico, lo que incrementa el riesgo de lesiones. Una correcta gestión de la carga implica distribuir inteligentemente los estímulos, alternar pressing con pulling y variar planos de movimiento.

Además, respetar la recuperación y ajustar el volumen a la experiencia y capacidad del atleta son factores esenciales para reducir la incidencia de dolor de hombro.

Rutinas prácticas de prevención (15 minutos)


Rutina A: movilidad + activación

  • Foam roller torácico: 2×8 repeticiones

  • Wall slides: 3×10

  • Rotación externa con banda (codo pegado): 3×12

  • Scapular push-ups: 3×12


Rutina B: fuerza escapular

  • Y-T-W en banco inclinado: 3×10 cada posición

  • Face pulls con banda: 3×12

  • Serratus wall slides: 3×12

  • Farmer carry unilateral con kettlebell: 3×20 m por lado


Rutina C: control dinámico

  • Cuban press con mancuernas ligeras: 3×8

  • Rotación externa excéntrica (banda): 3×8

  • Band pull-aparts (palmas arriba): 3×15

  • Bottoms-up carry con kettlebell: 3×15 m por lado


Escalado inteligente de movimientos overhead y gimnásticos

Movimiento de riesgo

Problema principal

Escalado más seguro recomendado

Kipping / Butterfly pull-ups

Fuerzas de cizalla en el labrum (riesgo SLAP)

Pull-ups estrictos, jumping pull-ups o ring rows

Muscle ups

Transición agresiva para el labrum y cápsula

Strict dips + strict pull-ups entrenados por separado

Handstand push-ups

Compresión axial de la glenohumeral

Pike push-ups o dumbbell press

Snatch / jerk pesado

Rotación externa + compresión overhead

Push press, power snatch ligero o landmine press

Wall balls / thrusters

Repetición overhead + fatiga escapular

Dumbbell front squats + light press

Rope climbs

Tracción repetida de flexores y manguito

Rope pulls desde suelo o towel rows

Conclusión

Prevenir el dolor de hombro en el box no consiste en evitar movimientos, sino en preparar al atleta para ejecutarlos con seguridad.
El equilibrio entre empuje y tracción, el trabajo del manguito rotador, la movilidad torácica, la progresión técnica y la gestión de la carga son pilares fundamentales.
Los boxes que integran rutinas accesorias y escalados inteligentes no solo reducen la incidencia de lesiones, también logran atletas más fuertes, técnicos y resilientes.

En el Capítulo IV abordaremos qué hacer cuando el dolor ya está presente: las fases de rehabilitación y readaptación del hombro, con criterios claros para el retorno al box.


Bibliografía

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