GUIA: Dolor lumbar durante los levantamientos olímpicos. PARTE VI
- Manuel Gomez
- 10 dic 2024
- 5 Min. de lectura
El dolor lumbar es un problema común entre los atletas que practican halterofilia y no es difícil entender por qué. Levantamientos como el snatch, el clean y el jerk exigen fuerza, explosividad y técnica precisa, pero también imponen un gran estrés en la columna. Cuando las cosas no se hacen bien—ya sea por cargas excesivas, limitaciones de movilidad o errores técnicos—el dolor lumbar puede aparecer o empeorar.
La buena noticia es que esto no significa que debas dejar de entrenar. Con algunos ajustes en tu técnica, manejo de cargas y trabajo de movilidad, es posible reducir las molestias y prevenir lesiones a largo plazo. En este artículo encontrarás principios generales para proteger tu zona lumbar, además de estrategias específicas para cada levantamiento.
Principios generales para manejar el dolor lumbar
Antes de profundizar en los ejercicios, es importante conocer las bases para cuidar tu zona lumbar mientras levantas. Aquí te dejamos cinco pilares fundamentales:
Mantén una columna neutra
La posición de tu columna es clave. Una columna neutra asegura que los músculos y articulaciones trabajen de manera eficiente, evitando sobrecargar la zona lumbar. Si tu espalda se redondea (flexión excesiva) o se arquea demasiado (hiperextensión), estarás añadiendo estrés innecesario.
Consejo práctico: Graba tus levantamientos desde el costado y observa si tu espalda se mantiene neutra desde el inicio hasta el final del movimiento. Si notas redondeo o arqueo, revisa tu técnica o consulta con un entrenador.
Ajusta la carga y/o el volumen
¿Te duele después de entrenar? Entonces es hora de hacer algunos ajustes. Levantar más peso del que puedes manejar o hacer demasiadas repeticiones puede ser una receta para el dolor lumbar. Los mesociclos de acumulación son momentos perfectos para reducir la intensidad y enfocarte en los fundamentos.
Consejo práctico: Prueba con un 70-80% de tu peso máximo mientras mejoras tu técnica. A veces, menos es más.
Trabaja la movilidad
Limitaciones en los isquiotibiales, las caderas o los tobillos suelen obligar a la espalda baja a compensar. Por ejemplo, si no tienes suficiente movilidad de cadera, tu espalda puede redondearse durante el tirón. Esto aumenta la presión en la zona lumbar y abre la puerta a lesiones.
Consejo práctico: Dedica al menos 10-15 minutos al final de tu sesión para trabajar la movilidad. Enfócate en estiramientos dinámicos para los isquiotibiales, flexores de cadera y tobillos.
Afina la técnica
La mayoría de las molestias en la zona lumbar tienen una raíz común: una técnica deficiente. Si tu levantamiento no está bien ejecutado, es probable que estés cargando más tu espalda de lo que deberías.
Consejo práctico: Grábate levantando, analiza tus movimientos y compáralos con atletas avanzados o consulta a un entrenador. Las correcciones pequeñas marcan una gran diferencia.
Prueba variaciones menos exigentes
No todos los días son para levantar desde el suelo con tu máximo esfuerzo. Variaciones como los levantamientos desde el hang, desde bloques o versiones power son excelentes opciones para seguir entrenando mientras reduces el estrés en tu espalda.
Consejo práctico: Si estás en un día complicado, intenta snatches desde bloques o power cleans. No solo cuidarás tu zona lumbar, sino que seguirás progresando.
El snatch: Cómo proteger tu espalda baja
El snatch es uno de los movimientos más técnicos y espectaculares de la halterofilia. Pero también es una de las mayores fuentes de estrés para la zona lumbar si no se ejecuta correctamente.

Problemas comunes que afectan la zona lumbar:
El tirón desde el suelo: Levantar desde el suelo puede ser problemático si los isquiotibiales están tensos o si tu postura inicial es deficiente. La espalda redondeada es un enemigo silencioso.
La posición final sobre la cabeza: Si tienes poca movilidad en los hombros o en la columna torácica, es probable que compenses con una hiperextensión de la espalda baja durante la recepción. Esto puede generar molestias con el tiempo.
Estrategias para cuidar tu espalda durante el snatch:
Modifica el tirón: Prueba snatches desde el hang o desde bloques para reducir la presión en la zona lumbar. Esto te permitirá trabajar la técnica sin sobrecargar la espalda baja.
Limita la profundidad de la recepción: Si las recepciones profundas agravan el dolor, opta por power snatches. Estas versiones más altas son menos demandantes y te permiten mantener una buena postura.
Mejora tu movilidad: Trabaja regularmente la flexibilidad de tus isquiotibiales, caderas y columna torácica. Las zapatillas de halterofilia también ayudan a mejorar la estabilidad y la alineación.
El clean: Menos estrés, más técnica
El clean requiere potencia y control, pero al manejar cargas más pesadas que el snatch, también puede ser más demandante para la zona lumbar. Especialmente durante la recuperación de la sentadilla frontal.

Problemas comunes que afectan la zona lumbar:
El tirón desde el suelo: Un mal alineamiento de la espalda durante el tirón inicial puede generar estrés innecesario.
La recuperación de la sentadilla frontal: Si inclinas demasiado el torso hacia adelante al salir de la sentadilla, la carga recae directamente en tu zona lumbar.
Estrategias para proteger tu espalda durante el clean:
Modifica el tirón: Cambia los cleans desde el suelo por hang cleans o pulls desde bloques. Estas variaciones son más amigables con la espalda baja.
Mantén el torso erguido en la recuperación: Enfócate en una posición más vertical al salir de la sentadilla frontal. Esto reducirá la carga en la columna.
Trabaja la movilidad de caderas y tobillos: Una mejor movilidad en estas áreas facilitará una postura más eficiente durante la sentadilla.
El jerk: Controla el impacto en la zona lumbar
El jerk es un levantamiento explosivo que puede sobrecargar la zona lumbar si la técnica o la movilidad no están a punto. Desde el dip inicial hasta la posición final sobre la cabeza, la postura es clave.

Problemas comunes que afectan la zona lumbar:
El bloqueo sobre la cabeza: Una movilidad limitada en los hombros puede llevar a una hiperextensión lumbar para estabilizar la barra.
El dip y drive: Si no mantienes una pelvis neutra durante el dip, aumentarás la presión en la espalda.
Estrategias para un jerk más seguro:
Reduce la carga: Bajar el peso en la barra te permitirá enfocarte en mantener una técnica impecable.
Enfócate en la alineación: Durante el dip, asegúrate de que tus costillas no sobresalgan y que tu core esté activado.
Prueba variaciones menos exigentes: Los push jerks o presses inclinados con mancuernas pueden ser grandes aliados si estás recuperándote de molestias.
Conclusión
Cuidar tu zona lumbar no significa dejar de entrenar, sino entrenar de manera más inteligente.
Hacer ajustes temporales en tu rutina no es un retroceso, sino una inversión en tu progreso a largo plazo.
Escucha a tu cuerpo, mejora tu técnica y prioriza la movilidad.
Con el tiempo, no solo reducirás las molestias, sino que te convertirás en un atleta más fuerte y resistente. ¡Sigue levantando con inteligencia!
COACH MANU
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