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GUIA : Dolor lumbar en el entrenamiento: causas, prevención y manejo. PARTE I


¿Sabías que el dolor lumbar es una de las principales razones por las que los atletas abandonan sus entrenamientos? Más del 80% de las personas experimentarán molestias en la parte baja de la espalda en algún momento de sus vidas (1). Si eres un powerlifter, halterófilo, atleta de CrossFit o simplemente alguien que disfruta entrenar, lo más probable es que ya hayas sentido ese pinchazo molesto después de una sentadilla pesada o un mal levantamiento.

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Pero aquí está la buena noticia: con las estrategias adecuadas, no solo puedes prevenir el dolor lumbar, sino también fortalecer tu espalda para rendir mejor, entrenar con confianza y evitar lesiones que podrían poner freno a tu progreso. Vamos a explorar las causas, los errores comunes y lo más importante, cómo mantener una espalda sana y lista para cualquier desafío.


Entendiendo el dolor lumbar

Dolor lumbar agudo vs. crónico

No todos los dolores lumbares son iguales.

  • Dolor agudo: Surge de repente, como ese dolor punzante que aparece al levantar un peso muerto con mala técnica. Puede ser debilitante, pero a menudo mejora con el manejo adecuado.

  • Dolor crónico: Persiste durante meses o años, con altibajos en la intensidad. A menudo está relacionado con patrones de movimiento deficientes o sobreuso acumulado (2).


Dolor lumbar no específico

Entre el 90 y el 95% de los casos de dolor lumbar son "no específicos" (3). Esto significa que no se deben a lesiones graves, como hernias discales o fracturas, sino a factores como sobrecarga, déficit de movilidad o una recuperación inadecuada. Esto es buena noticia: la mayoría de estos casos son prevenibles y tratables con ajustes en tu entrenamiento y hábitos diarios.


¿Porqué aparece el dolor lumbar en el Box?

El dolor de espalda baja es una de las lesiones más comunes entre quienes practican deportes de fuerza, como powerlifting, CrossFit™ o halterofilia. Esto no es casualidad, ya que estos deportes implican movimientos con altas demandas mecánicas sobre la columna vertebral. Entender las causas de estas lesiones no solo nos ayuda a prevenirlas, sino también a mejorar nuestro desempeño en el gimnasio.


El estrés en la columna durante el entrenamiento

El entrenamiento de fuerza coloca una cantidad significativa de estrés sobre la columna vertebral, especialmente durante ejercicios como el peso muerto, la sentadilla y los movimientos de halterofilia. Estos ejercicios requieren que la espalda actúe como un estabilizador clave bajo cargas pesadas.


Si la cantidad de estrés aplicada supera la capacidad de tolerancia de la columna, pueden ocurrir lesiones. Esto es particularmente cierto cuando los atletas llevan su cuerpo al límite, ya sea en cargas máximas o en volúmenes excesivos.


¿Qué dicen los datos sobre lesiones en deportes de fuerza?

Las encuestas sobre tasas de lesiones en deportes de fuerza ofrecen datos esclarecedores:

  • Strongman: La espalda baja es el área más comúnmente lesionada.

  • Powerlifting, Halterofilia y CrossFit™: La espalda baja está entre las tres áreas más lesionadas.

  • Esto tiene sentido: los ejercicios fundamentales en estos deportes colocan grandes demandas sobre esta región. En el caso del peso muerto, la espalda baja suele ser el factor limitante al intentar levantar cargas máximas.


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Aunque el entrenamiento de fuerza no es inherentemente peligroso y tiene menos riesgos de lesiones comparado con deportes de contacto como el fútbol americano, las lesiones pueden ocurrir cuando el estrés supera la capacidad del cuerpo para manejarlo.


Errores de programación

  • Progresión rápida: Comenzar un programa avanzado o aumentar la intensidad sin suficiente preparación puede ser catastrófico (4).

  • Exceso de volumen: Realizar demasiadas sesiones de entrenamiento, sin descanso adecuado, sobrecarga la columna.

  • Falta de descarga: Ignorar las semanas de descarga o descanso puede llevar al sobreuso.


Técnica deficiente

  • Mala ejecución: Una sentadilla mal hecha o un peso muerto con curvatura excesiva en la espalda baja pone tensión innecesaria en la columna (5).

  • Falta de coaching: Entrenar sin supervisión profesional aumenta el riesgo de desarrollar malos patrones de movimiento.


Deficiencias en recuperación

  • Sueño insuficiente: Dormir mal reduce la capacidad del cuerpo para sanar.

  • Nutrición pobre: Sin los nutrientes necesarios, el cuerpo no puede reparar los tejidos dañados ni adaptarse al estrés del entrenamiento.


Déficit de movilidad y fuerza

  • Movilidad limitada: Restricciones en caderas o columna torácica fuerzan a la columna lumbar a compensar, aumentando el riesgo de lesión (6).

  • Core débil: Sin un core estable, la espalda carga más peso del que debería.

  • Lesiones previas: Una lesión antigua puede volverse crónica si no se corrigen los factores que la causaron.


Estrategias para prevenir y manejar el dolor lumbar

La prevención siempre es mejor que la cura y con estas estrategias puedes reducir significativamente el riesgo de dolor lumbar.


Programación progresiva

  • Incrementa el volumen y la intensidad de forma gradual para dar tiempo a la columna a adaptarse.

  • Incluye semanas de descarga para permitir la recuperación. Un ciclo como 3 semanas de carga + 1 de descarga funciona bien para la mayoría de los atletas. Los microciclos deben variar la carga de entrenamiento diferenciando entre micros de ajuste, carga, impacto y recuperación.


Prioriza la técnica

  • Trabaja con un entrenador para perfeccionar tus movimientos, especialmente en ejercicios técnicos como sentadillas y pesos muertos.

  • Usa análisis en video: grabarte puede ayudarte a identificar errores que no notas mientras entrenas.


Fortalece el core

Un core fuerte actúa como un cinturón natural que estabiliza tu columna. Añade estos ejercicios a tu rutina:

  • Plancha: Mantén por 30-60 segundos, 3-4 series.

  • Bird-dogs: 3 series de 10 repeticiones por lado.

  • Pallof press: 3 series de 12 repeticiones por lado.


Mejora la movilidad

Trabaja en la flexibilidad de las caderas, columna torácica y tobillos. Algunos ejercicios útiles:

  • Rotaciones torácicas en cuadrupedia

  • 90/90 hip stretch

  • Estiramientos dinámicos para isquiotibiales


Optimiza la recuperación

  • Prioriza 7-9 horas de sueño por noche.

  • Consume suficientes proteínas y grasas saludables para favorecer la reparación muscular.

  • Incorpora sesiones de foam rolling y estiramientos al final de tus entrenamientos.


Mantente activo durante el dolor

El reposo absoluto ya no es la recomendación estándar para manejar el dolor lumbar. En su lugar:

  • Ajusta tu rutina para reducir el estrés en la columna (por ejemplo, cambia sentadillas pesadas por goblet squats).

  • Realiza ejercicios ligeros y progresivamente aumenta la intensidad a medida que el dolor mejora.


Escucha las señales de alarma

Busca atención médica inmediata si experimentas:

  • Dolor persistente que no mejora.

  • Entumecimiento en las piernas o pérdida de fuerza.

  • Síntomas como fiebre o pérdida de peso inexplicada.


Conclusión

El dolor lumbar es un desafío común en el entrenamiento, pero no tiene por qué ser el final de tu progreso. Con una buena técnica, un programa bien diseñado y un enfoque en la recuperación, puedes proteger tu espalda y seguir mejorando.
Recuerda: tu columna es fuerte y está diseñada para adaptarse al estrés, siempre que entrenes de forma inteligente. ¡Empieza hoy a implementar estas estrategias y entrena con confianza, sabiendo que estás cuidando tu cuerpo para el largo plazo!
COACH MANU

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